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viernes, 23 de enero de 2015

Hay siete elementos de la superación personal que son críticos y que sirven como guía en el camino hacia la excelencia:

Hay siete elementos de la superación personal que son críticos y que sirven como guía en el camino hacia la excelencia:

Compromiso,  atención dirigida, confianza, visualizaciones positivas, preparación mental, control de la distracción y aprendizaje constante. Estos elementos, que constituyen la rueda de la excelencia, proporcionan las claves mentales para capacitarte y liberarte, de forma que puedas ser la persona que realmente deseas ser. La buena noticia es que cada uno de estos elementos está potencialmente bajo tu control

Compromiso

El primer elemento de la excelencia es tu compromiso para: Perseguir tu sueño o hacer una aportación significativa a dicho sueño.

-  Ser lo mejor que puedes ser.
_ Hacer todo lo necesario para destacar.
_ Desarrollar los caminos mentales, físicos y técnicos para destacar.
_ Fijarte unas metas personales claras y perseguirlas sin darte por vencido.
_ Perseverar pese a los obstáculos, aunque parezcan insuperables.
_ Continuar aprendiendo, alimentar tu pasión y encontrar alegría en tu tarea.

El compromiso es el primer elemento esencial que te guía en la búsqueda de la superación personal. Si estás dispuesto a comprometerte, puedes hacer casi cualquier cosa; si no te comprometes, las metas de alto nivel son virtualmente imposibles de alcanzar. Existen muchas fuentes diferentes de compromiso, que conducen a la superación personal. Las más elementales son:

_ Pasión por tu ocupación.
_ Deseo de sentirte competente, necesitado, valorado, importante, exitoso, o especial.
_ Buscar una satisfacción para tu potencial, llegar a ser aquello que eres capaz de ser, o hacer una contribución significativa en ese campo.
_ Orgullo por tus acciones o creaciones.
_ Disfrutar de seguir aprendiendo.

La superación se basa en tener, o crear, una visión positiva de adónde quieres llegar –en tu deporte, en el área de tu ocupación o en tu vida al margen de tu profesión–. Para sobresalir en cualquier tarea debes poseer, o desarrollar, una razón para hacerlo, una pasión por tu ocupación. Se desarrollan de forma natural unos niveles elevados de compromiso cuando partimos de visiones positivas y del amor o el disfrute por aquello que se está haciendo –aunque existan también partes duras, y no todo sea divertido–. El compromiso surge cuando aprecias los momentos especiales, te entregas a tu cometido y disfrutas del crecimiento personal continuado. Si te gusta lo que haces (o, al menos, una parte) y eres capaz de mantenerte comprometido con ello, llegarás a ser muy competente en ese
campo –y ésa es una meta muy valiosa y positiva–. Para llegar a ser realmente bueno en ese aspecto, y continuar realizando tu tarea a un nivel elevado durante largos períodos de tiempo, es necesario que ames tu ocupación. Para la mayoría de los profesionales que sobresalen en los más altos niveles, su ocupación se ha convertido en una pasión que guía sus vidas, al menos durante extensos períodos de tiempo. Están verdaderamente apasionados con su tarea.
Aman las partes divertidas de lo que hacen y extraen energía positiva de su empeño, lo cual les ayuda a alcanzar sus metas y beneficiarse del esfuerzo.
Surgen sentimientos de satisfacción con uno mismo, confianza y aportes valiosos a partir del proceso de comprometerse día a día con la misión personal, superar obstáculos, encontrar alegrías sencillas y conseguir un crecimiento personal mientras se recorre el camino. La excelencia resulta de actuar cada día de una forma que te lleve a sobresalir –paso a paso–. Esto implica comprometerte con una preparación creciente y de alta calidad, y concentrarte plenamente en el camino que tienes frente a ti. La meta final es conectarte plenamente todo el tiempo que dure tu acción, interacción o interpretación.
La superación personal, la excelencia, requiere que perseveres durante los altibajos asociados a la búsqueda de un mayor rendimiento y que encuentres la manera de mantener tu mejor perspectiva de la cuestión. Hay veces en que los obstáculos parecen infranqueables. A todas las personas les sucede esto, incluso a los mejores profesionales. Si crees que los obstáculos son demasiado  grandes para vencerlos, tienes razón, incluso aunque estés equivocado.
En momentos como éste, el desafío es recordar tu sueño, seguir apasionándote con determinadas partes de tu tarea y comprometerte totalmente con el proceso de aprendizaje. La persistencia y la perspectiva te guiarán a través de los obstáculos.
Dedicar un tiempo adecuado a la recuperación física y mental es una parte esencial de una actuación de alto nivel. Todos necesitamos un lugar donde sentirnos libres de los requerimientos de nuestra profesión o nuestra vida. Debes aprender a escuchar tu y respetar tus necesidades de relajación, descanso, espacio personal, buena alimentación y momentos de esparcimiento lejos del ámbito profesional. Lo que haces con tu tiempo y el centrarte en cuestiones distintas a las profesionales tiene un impacto tremendo en lo que serás capaz de llevar a cabo en el plano profesional.
Todos obtenemos beneficio de los momentos de descanso, ya sea solos, en contacto con la naturaleza o al lado de nuestros seres queridos.
Si fracasas en encontrar un equilibrio entre trabajo de calidad y descanso de calidad, puedes destruirte a ti, a tu desempeño profesional y a tu amor por lo que haces. Uno de los grandes desafíos
de la excelencia es hacerlo más beneficioso para ti y para tus objetivos últimos.



Atención dirigida

El segundo elemento de la excelencia consiste en estar plenamente centrado o completamente conectado:

_ A lo largo de la tarea, acción o interacción.
_ En la tarea.
_ En el momento.
_ En tu lugar.
_ En el desempeño.
_ Totalmente absorto en lo que haces o experimentas.
_ En el piloto automático.
_ Liberándote para que las cosas buenas sucedan de una forma natural.

En un sentido muy real, estar centrado lo es todo –en la vida y en los objetivos profesionales. Estar centrado de forma positiva y absorbente canaliza tu compromiso hacia una serie de acciones positivas, y eso posibilita tu viaje hacia la excelencia. Una atención plenamente dirigida te libera de todo lo irrelevante y te conecta totalmente con tu experiencia o tu tarea. Se trata de un espacio mental donde no existe nada más, aparte de estar totalmente conectado con aquello que te atrae o que estás experimentando en ese momento. Centrarse es la habilidad mental más importante entre las que se asocian al aprendizaje creciente y al desempeño de alto nivel y consistencia. Tu desafío es descubrir y perfeccionar un enfoque que te libere para que puedas desarrollar al máximo tus capacidades y vivir plenamente centrado mientras estés desarrollando tu tarea, actividad o interpretación.
La clave para un desempeño consistente y de alto nivel está en centrarte en los medios que te hacen libre para desarrollar tu capacidad en distintos contextos. La calidad de tu concentración incide en cada aprendizaje y cada tarea que afrontas. Determina cuánto aprendes, la calidad de lo aprendido, de tus acciones y de tu vida. Si guías tu concentración en direcciones positivas, tendrás bajo
control la intensidad, dirección, duración y consistencia de tus acciones y reacciones.
La concentración para un mejor desempeño es a la vez natural y absorbente, fluye libremente y es intensa, es simple y mágica a un tiempo. Es una concentración que experimentabas a menudo cuando eras pequeño. La meta última de toda preparación y tarea es acceder a la zona de conexión a partir de una base consistente. Si entrenas tu mente para concentrarte plenamente, confías en tu conexión y te liberas para permitir que las preocupaciones se alejen, podrás vivir y actuar de forma más cercana a tus capacidades en las situaciones importantes. La clave para que todo esto se cumpla
radica en centrarte en el presente –aquí y ahora– y aumentar gradualmente la consistencia, calidad y duración de tu concentración.
Cuando saltes a la arena de la actuación, un sencillo giro de la concentración hacia algo menos exigente o más relajante puede ayudarte a conseguir un enfoque más claro, fuerte y positivo.
Tu concentración es el líder. Allí donde vaya tu concentración, todo lo demás la seguirá. Deja que ella te guíe con sabiduría.l


Confianza

El tercer elemento de la excelencia es la confianza en:
_ Tu propio potencial.
_ Tu capacidad para superar los obstáculos y lograr tus objetivos.
_ Tu preparación.
_ Tu foco.
_ Tus elecciones.
_ La relevancia de tu misión.

_ La importancia de aquellos con los que trabajas o actúas.
La confianza es el tercer ingrediente esencial en la búsqueda de la superación personal. La confianza en tus acciones aumenta o disminuye según la calidad de tus experiencias y la medida en que has desarrollado tu fuerza mental. La confianza surge de tu compromiso con un trabajo de calidad, de hablarte a ti mismo de forma positiva sobre tus experiencias o tu papel en ellas y de mantenerte positivo a través de multitud de desafíos y batallas a lo largo del camino.
La confianza crece cuando descubres qué enfoque funciona mejor para ti y vuelves sobre él regularmente.
Si existe una creencia estable en tu capacidad para llevar a cabo una misión, y una conexión absoluta con tu labor, se abrirán las puertas de los más altos niveles de la superación. Cuando interfieren experiencias o pensamientos negativos con tu confianza, tu actuación se tambalea –no porque seas menos capaz, sino porque permites que esas dudas interfieran en tu concentración y limiten tus posibilidades reales. La confianza aparece cuando te sientes seguro de quién eres y qué haces. Cuando hay confianza, crees en tu punto de vista y tu labor progresa. Si no la hay, rara vez desarrollarás todo tu potencial. Para fortalecer tu confianza:

_ Recuerda que hay alguien que cree en ti.
_ Piensa en tu capacidad de forma positiva.
_ Actúa como si pudieras conseguirlo.
_ Apúntate a una preparación técnica, física y mental de alta calidad.
_ Recuerda tus éxitos en entrenamientos, simulacros y tareas ya realizadas.
_ Busca el lado positivo de todas tus experiencias y tareas.
_ Extrae continuamente lecciones constructivas para mejorar la calidad y consistencia de tus actuaciones.
Rara vez comenzamos nuestras tareas con una confianza total en que conseguiremos nuestros objetivos o realizaremos nuestra misión con precisión. A menudo ignoramos lo que somos capaces
de hacer. Los cirujanos inexpertos en el quirófano y los atletas inexpertos en el campo de la competición adquieren confianza a través de la experiencia, la práctica y el desempeño de su labor. Crecemos cuando reconocemos nuestras mejoras, aprendemos de nuestros
fracasos y nuestros éxitos, y adquirimos sabiduría de quienes nos rodean.
La única manera de vencer en el juego de la confianza es fortalecer nuestras habilidades mentales. Cada elemento de la rueda de la excelencia puede ayudarte a mejorar tu preparación, la consistencia
de tus acciones y tu nivel de confianza. Cuando fortaleces tus habilidades mentales, tu confianza también se fortalece y tu compromiso aumenta. A medida que tu compromiso crece, das más de ti mismo y adquieres más confianza, y ambas cosas aumentan el nivel y la consistencia de tu actuación. La confianza es como una llave maestra: abre la puerta de los mayores niveles de superación personal, y estos niveles elevados de excelencia abren a su vez la puerta a una mayor confianza.

Puedes desenvolverte bien sin sentir confianza en ti mismo
–siempre que seas capaz de estar plenamente centrado en tu actuación,pero es mucho más probable que desarrolles todo tu potencial sobre una base consistente si tu confianza y tu concentración trabajan juntas para ti. Este don procede del respeto a ti mismo y de liberar tu cuerpo y tu mente para que actúen sin limitaciones. Hazte ese regalo. Te lo mereces.

Visualizaciones positivas

El cuarto elemento de la excelencia es utilizar tu imaginación de una manera positiva para:

_ Producir inspiración y visiones positivas.
_ Apuntar a objetivos específicos y cotidianos.
_ Acelerar el proceso de aprendizaje.
_ Prepararte para seguir tu plan de juego y desarrollar tu capacidad.
_ Actuar y reaccionar en las formas más positivas.
_ Mejorar la ejecución sin fisuras de tus habilidades.
_ Aumentar tu confianza.

¿Cuáles son tus grandes sueños? ¿Qué es lo que deseas conseguir en el deporte que practicas o en tu actividad profesional? ¿Qué cosas positivas vas a realizar hoy –dentro y fuera del ámbito profesional–?
¿Cómo te gustaría desenvolverte durante tu próximo desafío o actuación? Piénsalo. Deja que esta idea germine en tu mente. Siéntela en tu cuerpo. Los pensamientos y las imágenes positivas ayudan a crear el estado mental y la concentración para una actuación de calidad, y guían tus acciones de una manera positiva.
Los mejores profesionales del mundo han desarrollado enormemente la habilidad de generar imágenes, y la utilizan cada día para crear un estado mental positivo para la superación personal.
Ellos actualizan sus recuerdos positivos, rememoran sus sentimientos durante sus mejores actuaciones y crean unas visiones positivas de futuro. Utilizan sus visualizaciones para prepararse mentalmente para una práctica de calidad y para experiencias vitales alegres.
Con el fin de prepararse para actuaciones futuras, repasan cuidadosamente los aspectos tanto positivos como negativos de sus actuaciones previas y mejoran mentalmente sus habilidades. Piensan, se ven o se imaginan como competentes, confiados, triunfantes y bajo
control, lo que los sitúa en el estado de máxima calidad de actuación. Cuando están aprendiendo nuevas habilidades, procedimientos o métodos, vuelven mentalmente a las acciones deseadas una y
otra vez para acelerar el proceso de aprendizaje. También emplean la habilidad de generar imágenes positivas para relajarse y recuperar el control cuando se distraen o se enfrentan con obstáculos.
El mayor beneficio de pensar, planificar y llevar tu imaginación por caminos positivos es la elaboración de un marco mental para vivir y desenvolverte con calidad. Esto te permite crear las condiciones para el éxito sin haber ejecutado ninguna acción en el mundo
real. Este procedimiento te sirve para incrementar la confianza, la concentración y el nivel de ejecución. Te hace sentirte bien contigo mismo, con tu preparación y tu capacidad para hacer las cosas que eseas hacer. Con la práctica, conseguirás experimentar a priori y a posteriori muchas acciones deseadas, sentimientos, sensaciones y habilidades que son necesarias para la ejecución satisfactoria de tu tarea. Tu imaginación puede llevarte adonde quieras ir y adonde nunca antes has estado.

Preparación mental

El quinto elemento de la excelencia es la preparación mental para:

   Crear oportunidades de aprendizaje positivo.
_ Aprovechar esas oportunidades de aprendizaje.
_ Desarrollar habilidades físicas, mentales y técnicas que son esenciales para sobresalir en tu campo.
_ Planificar, preparar y evaluar de forma eficaz.
_ Seguir un camino que saque lo mejor que hay en ti.
_ Relajarte y ser capaz de centrarte en otros ámbitos además del profesional.

La superación, la excelencia personal, exige que encuentres la manera de obtener cada día el máximo de ti y de tus experiencias en cuanto a prácticas, acciones y aprendizaje. Esto comienza con el compromiso de estar preparado mentalmente para aprovechar al máximo cada experiencia y cada oportunidad. Para estar mentalmente preparado, debes acceder a un estado positivo, centrado en el aprendizaje, la acción, o la interacción. Para sobresalir en cualquier campo, debes aprender las habilidades esenciales y llevarlas a la práctica para perfeccionarlas y ejecutarlas de forma eficaz bajo condiciones de gran exigencia, así como extraer lecciones de cada una de tus experiencias. La excelencia llega cuando estás mentalmente preparado para actuar de manera positiva. Los grandes profesionales tienen planes de acción o métodos muy eficaces para conseguir estar preparados mentalmente y lograr así lo que desean cada día y durante cada actuación.
Puedes prepararte mentalmente si piensas en tus objetivos y en lo que vas a hacer para alcanzarlos. ¿Qué es lo que quieres conseguir hoy? Puede que te sea útil escribir tus objetivos y repasarlos mentalmente. Esto puede incrementar tu compromiso con tus planes y objetivos. Busca formas sencillas y eficaces de estar mentalmente preparado para concentrarte en lograr tus objetivos cotidianos.
Para continuar aprendiendo y lograr un desempeño de alto nivel, es fundamental desarrollar un plan de acción y una forma de pensar que te lleven al estado ideal de preparación. Los planes

Antes de lanzarte a realizar cualquier acción, debes diseñar un plan para alcanzar tus objetivos. de acción positivos suelen incluir visualizaciones positivas, pensamientos reforzadores de la confianza y elementos que te recuerden específicamente qué es lo que quieres hacer exactamente y en qué
debes centrarte para hacerlo.
Conseguir la excelencia es un proceso de autodescubrimiento y ampliación de horizontes, que se basa en descubrimientos constantes que te conducen a objetivos y actuaciones mejores. Cuando descubras qué es lo que funciona y lo que es mejor para ti, has de seguir ese camino, incluso si supone enfrentarte a obstáculos. Los profesionales de alto nivel son muy buenos en seguir su propio camino. Son grandes aprendices auto dirigidos. Han aprendido a mantener una perspectiva positiva, a respetar aquello que funciona mejor para ellos y a continuar buscando la manera de mejorar. Con una planificación y una acción positivas, tener la mente puesta en la superación personal se convierte en una forma de ser natural. Esto te conduce a una actuación de alto nivel y de calidad.

Control de las distracciones

El sexto elemento de la excelencia consiste en el desarrollo de habilidades para controlar las distracciones, de forma que:
_ Se mantiene una concentración eficaz y positiva frente a las distracciones.
_ Se recupera una concentración eficaz después de distraerse antes, durante o después de una actuación.
_ Restablece rápidamente tu mejor concentración.
_ Se actúa al nivel deseado.
_ Se mantiene fiel al plan de juego.
_ Se consigue un descanso adecuado.
_ Se permanece en el mejor de los caminos que conducen a la superación personal.

Una vez que hayas aprendido a estar totalmente conectado con tus acciones, aunque sea durante períodos de tiempo moderados, controlar la distracción se convierte en la habilidad más importante
en relación con la calidad y la consistencia de tus actuaciones. El control de la distracción se refiere a tu habilidad para mantener o recuperar una concentración positiva cuando te enfrentas a distracciones potenciales, obstáculos, material negativo o retrocesos. Las distracciones pueden ser externas, cuando proceden de la gente o las circunstancias de tu entorno, o internas, cuando surgen de tus propios pensamientos o de tus expectativas. Mantener una perspectiva positiva antes y después de una actuación, y recuperar una concentración plena durante la acción son esenciales para que tu capacidad funcione sobre una base consistente. Las habilidades de control
de la distracción son especialmente importantes cuando se actúa en situaciones de mucha exigencia o de gran estrés. Aprendes a dar un giro positivo a la atención cuando desarrollas un plan de restablecimiento de la concentración y actúas según ese plan. Cuando experimentes pensamientos negativos, un lapsus de la concentración, retrocesos, o altibajos en tu confianza –antes, durante o después de una actuación–, tu objetivo debe ser recuperar con rapidez una perspectiva positiva o una concentración absoluta. Puedes aprender a conectarte de nuevo de una forma más rápida y eficaz si piensas en lo que es mejor para regresar a la acción, si planificas tus acciones y practicas el restablecimiento de tu atención siempre que tengas oportunidad de hacerlo. Los grandes profesionales dan un giro a su atención por medio de recordatorios sencillos, imágenes o
focos de su atención que los llevan a conectarse de nuevo y a tener las cosas bajo control. Esto los lleva adonde desean con un estado mental más positivo y una conexión total con su actuación del
momento. Si aumentas tu capacidad para centrar la atención con rapidez, conseguirás mayor consistencia en tus actuaciones y disfrutarás más de la vida.


Aprendizaje constante

El séptimo elemento de la excelencia es el compromiso y la pasión por aprender de manera constante, lo cual consiste en:
_ Reconocer lo que has hecho bien.
_ Reconocer lo que puedes mejorar o perfeccionar.
La rueda de la excelencia 15
_ Extraer lecciones importantes de cada experiencia o actuación.
_ Elaborar cómo afectan tu compromiso, tu preparación mental y tu concentración a tu actuación.
_ Tener como objetivo el mejorar en aspectos importantes.
_ Poner en práctica las lecciones aprendidas en tu aprendizaje constante.

La excelencia personal es el resultado de vivir las lecciones que extraes de tus experiencias. Los grandes profesionales se mantienen en un alto nivel de excelencia porque se comprometan a aprender constantemente. Se preparan bien, hacen valoraciones meticulosas después de sus actuaciones y llevan a la práctica las lecciones que han aprendido. Reconocen sus cualidades, buscan los aspectos positivos de sus actuaciones y se imponen objetivos para mejorar.
Ganan inspiración, confianza y alegría porque buscan sus virtudes personales y no dejan de reflexionar sobre qué es lo que les hace vivir con plenitud y desenvolverse al máximo de sus posibilidades.
Extraen su inspiración de los obstáculos y canalizan esa energía hacia su propia mejora.
Puedes aprender lecciones importantes si evalúas tus acciones de forma global, así como las partes más importantes y cuál fue el papel que desempeñó tu estado mental en esa actuación. Por ejemplo,
podrías preguntarte:

¿Estaba lo suficientemente preparado?
¿Estaba mentalmente preparado?
 ¿Me concentré pese a las distracciones?
¿Mantuv la concentración durante toda mi actuación?

El aprendizaje constante se centra en tres acciones importantes:

1. Reflexionar sobre lo que salió bien y por qué salió bien.
2. Apuntar a objetivos relevantes para continuar mejorando.
3. Aplicar las lecciones aprendidas.
Al comprometerte a iniciar estas tres acciones sobre una base constante, optimizas tus oportunidades de aprendizaje. Estas acciones guían tu preparación y tu búsqueda continua de superación.
Perseguir tu verdadero potencial, considerar tu estado mental y tu concentración, te conducirá a experiencias de disfrute y a las mejores actuaciones. Has de continuar definiendo tu atención hasta
que esté donde desees que se encuentre. Al principio, puede servirte de ayuda escribir las lecciones que has aprendido durante tus mejores, y no tan buenas, experiencias o actuaciones; al final, es mejor si las conservas en tu «agenda mental». Considera esas lecciones, recuérdalas y actúa de acuerdo con ellas. El grado en que sigas este proceso de evaluación meticulosa, constructiva y personal y hasta qué punto lo lleves a la acción afectará directamente tu tasa de aprendizaje, el nivel y la consistencia de tus acciones, y la calidad de tu vida.


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