Comparte mi Página.

miércoles, 30 de junio de 2010

Nike presenta las Air Pegasus 27



ZAPATILLAS
Nike presenta las Air Pegasus 27

La nueva evolución de uno de los modelos más famosos de Nike, las Air Pegasus, ya está a la venta. Las nuevas Nike Air Pegasus 27 se presentan en dos versiones, la de hombre, combinando los colores rojo y blanco y las de mujer, en azul y blanco.

Después de 27 años en los que la Pegasus se ha convertido en un icono de los amantes del running, esta nueva versión permitirá que los runners de toda España tengan la posibilidad de acceder a ellas hasta que se agoten las existencias.

Las nuevas Nike Air Pegasus 27 son la opción perfecta para aquellas personas con una leve condición de pronación o supinación que buscan un calzado deportivo cómodo que ofrece un nivel mayor de amortiguación, apoyo y confort que su predecesor. Además, esta nueva versión también brinda mayor flexibilidad en la planta del pie y un andar mucho más mejorado.


CARACTERÍSTICAS:

Mayor flexibilidad en la planta del pie:

Ranuras más profundas que, sumadas a la espuma Cushlon ST y la rediseñada capa de Nike Internalized Nike Rideliner, ofrecen mayor flexibilidad y movimientos más simples y naturales.

Mejor pisada:

La espuma Premium Cushlon ST ofrece una suave amortiguación y una mejor pisada.

Ajuste más cómodo:

La nueva estructura ofrece un ajuste más seguro y ceñido, mientras que los materiales del forro y la malla también contribuyen a una mayor comodidad.

Tecnología cero costuras:

El hecho de no tener costuras ni en el talón ni en la parte delantera significa que la zapatilla será aún más ligera y no provocará irritación en las zonas más propensas.

Amortiguación más sensible/Suela más flexible:

La unidad Nike Zoom en el talón reemplaza la unidad Air-Sole de la versión anterior, lo que significa una amortiguación más suave y sensible aportando mayor comodidad en la planta del pie.

DETALLES EN EL DISEÑO:

Otros detalles de las nuevas Nike Air Pegasus 27:

• Nueva textura en las perforaciones.
• Detalle soldado reflectante.
• Capa inferior extendida y sin costuras.
• Nueva textura para mayor resistencia a la penetración en punta y funda.
• Bordes metálicos.
• Logo contorneado.
• Forro extendido en los bordes.
• Media-suela más angulosa y ranuras más profundas.
• Textura diferente en la media-suela inferior.
• CUSHLON (Eva evolucionada de Nike).
• Diferente textura en la zona del talón.
• Mayor elasticidad.
• Disminución en el ancho del pie.
• Detalles en forma de ranuras en el cambrillón.
• Textura mejorada en el entrelazado de la suela.

Parte Superior:

1. La utilización de la malla abierta deja que el pie respire mejor y ofrece mayor comodidad.
2. Las capas sin costuras tanto en la parte delantera como en el talón brindan mayor ajuste, mejor apoyo, y reducen las áreas de irritación.
3. Se han agregado capas y se las ha colocado estratégicamente para brindar un apoyo más focalizado, mejorando así la estabilidad y ampliando el rango de movimientos para que los impactos en el pie resulten más suaves y fáciles de manejar.
4. Elementos reflectantes que mejoran la visibilidad, aún en las peores condiciones.
5. El interior de la suela se adapta al pie del atleta para un ajuste perfecto y con mayor apoyo. El arco es suave y flexible, por lo que se adapta a varios tipos de pie.
6. La estructura semi-bota inspirada por Nike Zoom Vomero brinda un mejor calce y sensación de comodidad dentro del calzado.

Suela:

7. La capa de Nike Internalized Nike Rideliner ha sido fabricada con un PU de espuma más blanda para lograr mayor confort y amortiguación en la parte inferior del pie.
8. La unidad Heel Nike Zoom provee una capa de amortiguación más bien delgada y sensible para mayor comodidad en la planta del pie.
9. La espuma Premium Cushlon ST también brinda una delicada amortiguación y mayor estabilidad en la planta del pie.
10. La zona del talón es más biselada y articulada, y cuenta con ciertos detalles en su diseño que absorben mejor el primer impacto y suavizan la transición de ese primer contacto al apoyo medio.
11. El diseño del arco en la zona media interna del pie mejora el área de apoyo bajo el arco medio y permite un mejor grado de rotación para desbloquear los mecanismos naturales de estabilización del pie.

Planta:

12. La goma carbónica BRS 100 en el área de contacto del talón ofrece una mayor resistencia a la abrasión en esta zona de mayor impacto y desgaste.
13. La estructura de ranuras a lo largo y ancho en la base del calzado ha sido diseñada para aumentar la flexibilidad del mismo y brindar un andar más suave.
14. Las ranuras aún más profundas en esta parte del calzado también permiten un rango de movimiento más natural a través de la propulsión.
15. La goma es ecológica y brinda una mayor superficie de tracción.

lunes, 28 de junio de 2010

Los 800 m


Los 800 m

Probablemente la carrera de 800 m es la que menos perdona en las pruebas de pista.

Exige una combinación de fuerza, velocidad, resistencia anaeróbica, mucha cabeza y reflexión hecha en una fracción de segundo para decidir cuando hay que recurrir a alguna táctica para conseguir la victoria.

Durante el espacio de tiempo que transcurre entre las asignaciones de las calles y la campana que anuncia la ultima vuelta , el atleta precisa un sentido táctico muy agudo , además de una fuerza física extraordinaria . La victoria es para el corredor que posee una combinación de la mejor tendencia al éxito y la optima capacidad de resistir las exigencias fisiológicas de la carrera.

La carrera uno la corre mentalmente muchas veces antes de la prueba, la noche anterior, durante el viaje al estadio, en el estadio, en la entrada en calor.

En mi época de corredor, no me importaba en que calle partía, ni quienes eran mis rivales, por que de cualquier modo siempre partía muy rápido, y buscaba tirar del grupo, me sentía mas cómodo yendo adelante y marcando mi propio ritmo y no ir detrás de los demás corredores, ya que muchas veces mi paso se acortaba un poco y no lograba la soltura necesaria, además me sentía mas fuerte sicológicamente, los rivales me respectaban un poco mas, también tenia la ventaja de manejar la carrera a mi modo, acelerar cuando yo lo dispusiera, y lo mas importante, evitar quedar encerrado.

Este es un punto muy importante! no quedar encerrado y tratar de que todo el 800 transcurra por el carril 1, y mas aun cuando estamos entrando en los últimos 250 m tenemos que evitar que tengamos que adelantarnos a rivales y con eso abrirnos al carril 2! todo esto es un gastos de energía que se paga en la recta final.


Solo a nivel mundial y si veía que la carrera iba rápida podía correr en segunda o tercera posición y por el lado externo. Cuando logre mi record personal en Bratislava, venia de una caída tres días antes en una carrera lenta, y corriendo todos muy juntos en la primer vuelta, un poco por mi culpa, ya que tiraba del grupo pero con un parcial de 54 ser. Y cometiendo el error de dejarme pasar por varios corredores y de ese modo quede encerrado en el medio del pelotón ,sin poder salir, faltando 200 m, les entro la desesperación a todos los que estaban en la parte interna y se produjo una caída masiva.
Por eso el día del record, partí muy rápido, estaba en la calle 5, y me puse en cabeza, no quería ver a nadie a mi lado, pase los primeros 400 m en 50,5 y los 600 m en 1m 17 seg, un poco rápido pero a esa altura ya estaba todo hecho y solo quedaban los ultimamos y terribles 200 m finales, sentí un poco el ritmo pero sabias que con esos parciales, una buena marca estaría por caer y eso me dio mas fuerzas, a pesar de ser pasado por dos rivales, lo único que pensé fue en aguantar detrás de ellos esa curva y luchar mucho en la recta final, y eso ocurrió, la pelea fue en toda esa recta con un corredor ingles, recuerdo que sentía la felicidad de estar tercero en un gran prix y eso no me dejaba vencer por el agotamiento, a pesar de que salí 4to logre mi objetivo : 1' 46, 01.

lunes, 21 de junio de 2010

Las pesas para mejorar la tecnica de carrera

Todos los corredores tenemos que pasar por el gimnasio, de esta manera evitaremos futuras lesiones,mejoraremos la técnica y por ende la economía de carrera.



A continuación se indican una serie de ejercicios complementarios, de fortalecimiento, para la mejora de la técnica de carrera.Con ellos el rendimiento deportivo a la vez que previenen lesiones.

Trabajo de Tobillo: Se trata de ejercicios para mejorar y fortalecer el conjunto “el pie-tobillo-gemelos-sóleo”. Todos ellos conforman el sistema de propulsión, justo después del contacto con el suelo.Hemos de tener en cuenta que cuanto más rápido y más lejos nos impulsemos, más rápido correremos. Por tanto fortalecer este sistema es vital para la mejora en el rendimiento, si un conjunto está bien fortalecido, el riesgo de lesionarnos será mínimo.Les proponemos una serie de sencillos ejercicios dinámicos (en movimiento), basados en saltos de diferentes maneras. Se trata de impulsarnos sólo con los gemelos y el sóleo.Debemos mantener las rodillas sin doblar para no impulsarnos con los cuadriceps y los glúteos.Nos impulsamos con el metatarso, es decir, la parte delantera del pie, sin apoyar el talón.Saltamos simplemente sobre el suelo o sobre otros elementos, como puede ser un banco, una pelota, etc.

1º.- Saltamos en vertical con los dos pies a la vez sobre el suelo.

2º.- Saltamos sobre pequeñas vallas u obstáculos.

3º.- Subimos saltando con los dos pies unas escaleras (10 escalones)

4º.- Saltamos encima de un banco con los dos pies y volvemos a bajar de frente (la altura del banco inferior a 50 cms.)

5º.- Saltamos lateralmente de un lado hacia otro,puede ser sobre una pequeña valla.Seria recomendable realizar estos ejercicios al inicio de la temporada,dos veces a la semana

.Trabajar la Pierna en su Conjunto: Implicando en los ejercicios todos los músculos que intervienen en la carrera, tanto los anteriormente descritos, como los músculos superiores que forman la parte anterior y posterior del muslo así como los de la zona del glúteo.Para ello les propongo tres ejercicios sencillos, que muchos conocemos, pero sobre todo han de realizarse de forma correcta, con el fin de que sean efectivos y evitar que su mala ejecución puedan lesionarnos.

Estos ejercicios se pueden realizar con ó sin barra de pesas, cuyo peso es de 8/12 Kg., en el caso de que nuestro nivel de fuerza sea bajo, o con peso en el caso de que tengamos un nivel suficiente para realizarlos de forma segura y a la velocidad conveniente. Recordar que somos corredores de fondo y medio fondo por lo que hemos de combinar la fuerza con la velocidad de ejecución.

A.- Sentadillas: Iniciamos el ejercicio de pie, en posición recta, en el caso de hacerlo con peso, sostendremos la barra sobre los hombros. Los pies estarán planos en el suelo o con los talones ligeramente levantados (apoyados en una pequeña madera de unos 15 m/m aproximadamente) y separados la anchura de los hombros aproximadamente. Hemos de procurar mantener la espalda recta. De esta manera descenderemos el tronco recto flexionando las piernas por las rodillas, regresando inmediatamente a la posición inicial, sin descansar nada. Consiste en bajar y subir sin detenernos nada abajo.

B.- Zancadas: Iniciamos el ejercicio al igual que en la sentadillas, de pie en posición recta, en caso de hacerlo con peso, sostendremos la barra sobre los hombros. Comenzamos el ejercicio dando un paso adelante todo lo amplio que sea posible, hasta que el muslo de la pierna adelantada se coloque paralelo al suelo. Hay que procurar que la espalda esté recta y la cabeza erguida. La pierna que ha quedado atrás, quedará todo lo recta que sea posible.A partir de esta posición, retrocedemos de un impulso a la posición inicial. Cambiamos de pierna adelantada. Derecha, Izquierda, Derecha, etc.

C- Subidas a banco: Para este ejercicio debemos disponer de un banco o superficie elevada, como un cajón, escalón o similar, de aproximadamente medio metro de altura, pero sobre todo es prioritario que esté bien asentado en el suelo para evitar accidentes. Nos situaremos frente al banco ligeramente separados y partiendo igualmente de la posición recta, sosteniendo la barra de pesas en caso de utilizarla sobre los hombros, siempre con pesos ligeros para este ejercicio.Subiremos enérgicamente al banco apoyando los metatarsos del pie que hemos elevado, cuya pierna permanecerá recta, para elevar a la vez la otra pierna flexionada. Luego descenderemos volviendo a la posición inicial, cambiaremos de pierna que apoya en el banco.

Mis Team





Los Running Team

Normalmente se piensa que un team es un grupo formado por corredores que comparten un mismo entrenador, pero yo creo que es mucho más, eso solo seria un grupo. Entiendo que solo se puede hablar de team cuando el grupo llega a establecer unos vínculos mucho más intensos
Los running team unen, indistintamente de la edad o del nivel atlético de sus componentes
El entrenador es el alma del team.

Establece una relación en dos direcciones con sus pupilos, porque el entrenador también aprende, recibe influencia de sus atletas y mucha información técnica.

El trato individualizado dentro del grupo llega a situaciones en las que el entrenador casi se convierte en psicólogo

Sin saberlos, los corredores de un team se someten regularmente a terapias de grupo

En un running team se produce un efecto arrastre y multiplicador: Cuando el corredor líder del grupo mejora espectacularmente sus resultados

Estas son las grandes ventajas de entrenar en un grupo, muchos de los corredores que entrenan solos progresan menos de lo que realmente pueden por que no tienen referencias.

La constancia, la tenacidad, y el espíritu de sacrificio son circunstanciales al carácter de los atletas que corren habitualmente largas distancias Ellas forman parte consustancial del espíritu que anima a nuestro Team.

viernes, 18 de junio de 2010

Como ser un buen deportista

Encontre esto y lo quiero compartir!


Los deportistas no son buenos o malos únicamente por los resultados obtenidos en la competición, sino también por el modo de comportarse en ella.

Todos nos hemos preguntado alguna vez ¿qué significa ser buen deportista? ¿Cómo se comporta un campeón? ¿Qué cualidades debe tener? Cualquier persona que practique un deporte puede considerarse buen deportista si actúa como tal, independientemente de ganar o perder.
El buen deportista siempre es un campeón, sea campeón del Mundo, de España, de su barrio o de su portal. El mal deportista, por muchos títulos que gane, nunca será un campeón. Os presentamos una propuesta para que nos ayude a reflexionar sobre nuestro modo de actuar, el decálogo del buen deportista.

1. Los buenos deportistas tienen capacidad de superación, son exigentes consigo mismos y les gusta hacer las cosas bien dentro y fuera de la pista. No se conforman con hacer las cosas regular, les gusta mejorar en el deporte, en los estudios, en la relación con sus padres,...

2. Tienen sacrificio y constancia, no se rinden ante los problemas y siguen comprometidos con su deporte y sus compañeros, luchando por mejorar. Todas las cualidades del deportista se pueden mejorar (fuerza, resistencia, técnica, etc.), eso requiere un largo aprendizaje y entrenamiento. Los resultados no se obtienen de la noche a la mañana.

3. Practican siempre el juego limpio y respetan las normas, no intentan ganar haciendo trampas: fingiendo lesiones, haciendo actos prohibidos o tomando sustancias peligrosas. Ganar haciendo trampas es peor que perder, además de no ser mejor que el otro como deportista tampoco se es como persona.

4. Los buenos deportistas disfrutan en el entrenamiento y la competición, se divierten practicando su deporte. Cuando aprenden algo nuevo, cuando terminan agotados de un duro entrenamiento o cuando afrontan una competición, siempre se sienten satisfechos por el esfuerzo realizado.

5. Cuando ganan, celebran su victoria con humildad y valoran el trabajo del contrario. Por eso, el buen deportista es modesto, respeta a su contrincante y siempre sigue intentando superarse a sí mismo. Esa es la mejor recompensa que puede recibir, el orgullo de hacer lo que le gusta y hacerlo bien, no los trofeos ni el dinero.

6. Cuando pierden, no buscan excusas, felicitan al ganador y aprenden de los errores para mejorarlos en el entrenamiento y poder evitarlos la próxima vez. Debemos felicitar al ganador y no envidiar su triunfo, esta vez ha sido mejor que nosotros y eso merece nuestro respeto.

7. Respetan las decisiones arbitrales. Igual que los deportistas cometemos fallos, también el árbitro puede cometer errores. De poco sirve enfadarse ni perder los nervios durante la competición. El buen deportista es el modelo a seguir por los demás, así que debe comportarse con dignidad ante el rival y los jueces.

8. Son capaces de controlarse cuando la competición está muy tensa y en la grada no hay buen ambiente, se centran en su labor y procuran calmar al público. Es importante que un deportista tenga control de sí mismo, y que sepa al mismo tiempo esforzarse al máximo, concentrarse en su labor y no cometer acciones poco caballerosas.

9. Saben cuidarse: descansar, comer y beber adecuadamente, prevenir y curar las lesiones. El deporte no termina después de la competición ni tan siquiera después del entrenamiento. Tan importante es entrenar como descansar adecuadamente, seguir los consejos del médico ante una lesión y alimentarse sana y equilibradamente.

10. Trabajan en equipo, practicando el compañerismo por encima del lucimiento personal. Tanto en los deportes de equipo como en los individuales un deportista nunca llega solo a la meta, detrás de él están sus compañeros, entrenadores, padres y todo el mundo que forma «su equipo».

Óscar Martínez de Quel - Javier Jiménez - Jorge Belloso


Nike+ Running SportBand


Nike+ Sportband.


Dale un giro a tu forma de correr con esta innovación tecnológica de Nike.


La innovación en el rendimiento viene de la mano del brazalete Nike+ Running SportBand que te permite controlar la distancia, el ritmo, el tiempo y las calorías quemadas y cuenta con un ajuste regulable y un diseño fácil de usar

Su mecanismo es tan simple como atarse un tenis y pesa tan solo 28 gramos este paquete tecnológico, algo que realmente es muy ligero. Basta con tan solo pulsar el botón de inicio de la Nike+ SportBand para comenzar tu entrenamiento, es más simple que el remoto de la televisión.

La información de cada carrera se guarda y se visualiza en un dispositivo USB extraíble que recibe los datos del sensor situado en el tenis izquierdo, que cuenta con un espacio para colocar el sensor Nike+ del corredor por debajo de la plantilla. El dispositivo USB está integrado en la parte frontal de la pantalla, pero se puede extraer de la correa de la Nike+ SportBand, de forma que puede conectarse fácilmente a un ordenador como si fuese una memoria USB.

El SportBand te informa del ritmo o velocidad, los kilómetros, el tiempo transcurrido y las calorías que quemas y toda esta información para consultarse al instante. La pantalla de la Nike+ SportBand está diseñada para llevarse cómodamente en la parte interior de la muñeca, lo cual es muy importante porque tienes visibilidad en cualquier momento de la información de tu carrera, de esta forma será más fácil dar seguimiento a cada paso.

Así la tecnología Nike+ se abre a mucha más gente y ya no es necesario usar un Ipod nano como antes. Y una vez en casa, puedes comunicarte con corredores de todo el planeta en Nike plus, dónde hay herramientas que te puedan motivar si crees que no avanzas, como un panel que muestra cómo corren los miembros de otros grupos del mundo, planes de entrenamiento, seguimiento a cada carrera, objetivos, entre otras cosas.

No lo dudes más, no importa si eres principiante o avanzado, compra el Niké+ Sportband y verás como tu amor por correr crecerá.

¿Qué comer la semana antes de tu mejor maratón?

¿Qué comer la semana antes de tu mejor maratón?

No basta con haber entrenado como un gamo durante meses. La semana previa a una distancia larga hay que cuidarse con especial cariño, y lo que nunca hemos de olvidar es que esta semana es fundamental

Una competición de más de 10 km aumentan tus necesidades de calorías, pero no vale que esta energía extra se tome de cualquier modo, necesitas reorganizar los carbohidratos para conseguir reponer el glucógeno muscular que pierdes en los entrenamientos, principalmente en los que superen la hora y hora media. Las investigaciones médicas recomiendan la necesidad de reponer entre 3 y 5 g de carbohidratos por medio kilo de peso cada 24 horas, después de un entrenamiento de distancia, para recuperar las reservas de glucógeno.

Las últimas investigaciones también recuperan el valor de las proteínas después del esfuerzo, debido a que el músculo necesita aminoácidos para reorganizar la fibra y conseguir más resistencia. Si te recuperas con una buena cena y un buen desayuno, podrás seguir entrenando cada día completamente, recuperado/a. Al gastar más calorías, también debes preocuparte de ingerir más vitaminas y minerales que un corredor normal. Especialmente necesitas vitaminas B, implicadas en el metabolismo, vitaminas antioxidantes como la A, C y E, para evitar el daño provocado por el aumento de radicales libres durante el entrenamiento.

Minerales como el hierro, encargado de suministrar oxígeno a los músculos y necesario para prevenir la anemia ferropénica, zinc y selenio, que intervienen en una gran cantidad de enzimas y reacciones antioxidantes. También es interesante tomar protectores articulares como el azufre, MSM; ácidos grasos omega-3, con efectos anti-inflamatorios y la vitamina C, que interviene en la formación de colágeno. Para asegurarte una buena nutrición, toma alimentos frescos y de temporada (más ricos en vitaminas y minerales) suplementos nutricionales como la levadura de cerveza, el germen de trigo, el verde de alfalfa o de cebada, la jalea real y el polen. También puedes escoger un buen suplemento multivitamínico/mineral cada día.

EN RESUMEN...
Lo que necesitas es reorganizar el menú de todos los días, aumentando la dosis de carbohidratos sanos, para aumentar las reservas de glucógeno en el músculo hasta el tope. Por supuesto, no debes olvidar que de proteínas y grasas también son necesarias, junto a las vitaminas, minerales y fitoquímicos que se encuentran repartidos en todos los grupos de alimentos.

Debes hacer un esfuerzo por olvidar la antigua creencia de que sólo de pasta vive el corredor de fondo, porque las reglas del metabolismo no fallan, si no sigues una alimentación equilibrada y variada (lo más importante) tu cuerpo no conseguirá asimilar la energía suficiente para correr correctamente. Tampoco debemos olvidar la alimentación para después del esfuerzo, no sólo después de la gran carrera, cuando has dejado en el asfalto todas tus energías, litros de sudor, algunos de tus michelines y parte de tus doloridos músculos.

El desayuno antes de la carrera
Preparar tus depósitos de energía es vital para llegar a meta. Si sueles salir de casa con un café (como casi todos) empieza a acostumbrar a tu cuerpo a desayunar, porque el día de la carrera no se deben introducir cambios que alteren tu sistema digestivo. El desayuno ideal debe tomarse entre tres o cuatro horas antes de la carrera, depende de lo que tardes normalmente en hacer la digestión. Se debe comer entre 500 a 1.000 calorías, en forma de carbohidratos de asimilación lenta, lo más popular es tomar yogur con muesli, frutos secos y frutas.

Para mantener el estómago ocupado y ligero hasta la hora de la salida, las infusiones con miel (manzanilla con anís) y las frutas son tu mejor aliado. Debes empezar a probar el mes anterior a la carrera para ver como te sientan. Si el hambre te agobia, no pruebes alimentos nuevos, toma pasas o frutos secos en pequeña cantidad y bebidas energéticas que ya conozcas. Y por supuesto, no dejes de hidratarte antes de la carrera.

Durante la carrera
En maratón, la clave para terminar la prueba, sea cual sea tu objetivo, es la hidratación. Los primeros en llegar no perdonan ningún avituallamiento en carrera. Aprovecha los puntos de agua, generalmente cada 5 km, para beber agua, a pequeños sorbos. Se recomienda beber medio vaso de agua o bebida isotónica cada 15 minutos y recargar 100 calorías cada media hora. Puedes parar y beber más tranquilo/a o llevar la botella pequeña en la mano y beber en marcha. Insisto, beber en el maratón te asegura no abandonar, grábatelo en la memoria. Puedes llevar barritas o geles energéticos, fruta fresca o pasas en un bolsillo para evitar hipoglucemias en carrera.

Fuente de consulta www.runners.es

sábado, 5 de junio de 2010




Another trick, on the Wall (Maratón de la Muralla China, 2010)

Si Delhi llama la atención por su contraste entre lo que se viene y lo que fue, en Beijing ese contraste ya no existe. Lo que viene ya es, y lo que fue cuesta encontrarlo. Los que no tuvimos la suerte de visitar esa ciudad monocromática, de casas bajas y atestada de bicicletas, deberemos conformarnos con conocerla solo por fotografías. En Beijing sorprenden sus amplias avenidas y autopistas, su parque automotor modernísimo, sus edificios de vanguardia llenos de luces de neón. Los hutongs (“pasadizos”), especie de conventillos donde hasta hace poco vivía el 80% de la población van desapareciendo para dejar lugar a calles peatonales de negocios, a nuevos edificios, o son restaurados para darles un aspecto más aceptable. Los rickshaws, bici- o moto-taxis que en Delhi dominan el paisaje urbano, en Beijing existen solo en ciertos puntos, más para consumo turístico que como efectivo medio de transporte, casi como los mateos de Palermo.

Si la infraestructura es la cualquier gran ciudad occidental, un viajero desprevenido enseguida se daría cuenta de que no está en Berlín o Madrid, no solo por el aspecto físico o el idioma de sus habitantes, sino principalmente por el nivel, o mejor dicho, la falta de servicio.

La primera barrera es idiomática. La enorme mayoría de las personas que están en contacto regular con turistas (personal de hoteles, restaurantes, taxistas, etc.) no habla una sola palabra de inglés. Ni siquiera son capaces de entender una dirección escrita o un mapa. Una de las primeras cosas que un nuevo residente de Beijing tiene que conseguir es una especie de manual con las direcciones de los principales lugares en caracteres chinos y occidentales, de modo de mostrárselo al taxista para que lo lleve a uno al lugar correcto.

De los pocos que sí hablan algo de inglés la mayoría lo hace con una entonación absolutamente incomprensible, que obliga a un altísimo nivel de concentración para tratar de captar algo. Además, como siempre asienten y sonríen a cualquier cosa que se les diga, nunca se sabe si nos entendieron o no.

La segunda barrera es de actitud. Son extremadamente dedicados en hacer lo que se les instruyó (y además hay siempre montones de personas para hacerlo), pero si algo no figura en su repertorio, por sencillo que sea, no se hace. Se quedan mirando, sonrientes, y repiten “I’m sorry” (o algo lejanamente parecido). La milenaria paciencia china puede desesperar a un occidental con una mínima necesidad no prevista.

Por el lado positivo no podemos dejar de destacar la honestidad o falta de malicia. Los años de aislamiento tuvieron por lo menos el efecto positivo de que no adquirieran los vicios de “viveza” a los que somos tan afectos los argentinos.

Por todo esto y por mucho más, sumado a mi habitual paranoia, decidimos ir temprano a hacer el check-in en el hotel que nos reservó la organización de la carrera. Hace varios días que estamos en Beijing, pero por nuestra cuenta y haciendo turismo. Hoy miércoles comienza el programa de la maratón. Por suerte apenas llegamos al hotel la recepcionista nos pone en contacto con Lisa Wu, una china que aunque habla un Chinglish apenas comprensible y repite todo cuatro o cinco veces, es muy dedicada y eficiente con su trabajo. Nos entrega los números y el resto del “kit” y está todo en orden. Suspiro de alivio. Podemos ir a cenar y a descansar.

Jueves, 4:30 de la mañana nos despierta Lisa Wu. Hoy salimos temprano hacia la muralla. Es día de inspección y, espero, de descanso. El sábado es la carrera y la última semana la estuve dedicando al turismo. Mis piernas, y sobre todo mis pies, están bastante cansados. Mucho tiempo parado y poco (o nada) de elongación. Jueves y viernes recupero, espero.

Apenas subo al micro me saludan con un “Buen día”. ¿De dónde son?, pregunto. “Argentinos, obviamente”, me responde Omar, un marplatense que viaja con su amigo Daniel, también marplatense pero importado de Rosario. El viaje dura unas tres horas y las duermo casi todas. Llegamos a un fuerte sobre la muralla cuya plaza se ha convertido casi en un miniestadio, con gradas y sillas. Ahí será la largada y la llegada, y además pasaremos otras dos veces. El director de la prueba da varias explicaciones organizativas y nos alerta para que estemos atentos a los desniveles, a los escalones y al calor. Eso ya lo sabía. En principio venía decidido a correr con una caramañola, pero la aclaración de que va a haber 28 puestos de hidratación a lo largo del circuito me hace dudar.

La explicación del recorrido me resulta familiar porque me cansé de estudiarla en el sitio web. Empieza con una subida de unos 5 km hacia la muralla seguidos de unos 3 km por la muralla para volver a la plaza. Ahí tenemos unos 26 km de carrera relativamente normal, aunque va a haber un poco de pendiente entre los km 17 y 21. Finalmente se vuelve a la plaza y los últimos 8 km son iguales a los primeros pero invertidos: se sube por la muralla y se baja por la ruta.

El director enfatiza la importancia de la inspección que estamos por hacer. Repite que los escalones son irregulares, que hay sectores sin escalones, otros angostos, otros sin protección, y otros con todo eso junto.

Volvemos al micro que nos lleva hasta el km 5 de la carrera, caminamos unos 300/400 m en subida y llegamos a la muralla. Ahí empiezo a tener noción de la verdadera dificultad.

Mi primera preocupación es el cansancio. Adiós otro día, o al menos otra mañana, de descanso. Estoy subiendo y bajando infinidad de escalones y efectivamente son bastante irregulares. Pienso que sería prudente correr vendado para prevenir torceduras en mi tobillo derecho, mi punto débil. Pero desde el Himalaya que no corro vendado, por lo que tengo que probarlo antes para no hacer experimentos el día de la carrera.

De golpe chocamos con una fila de gente que no avanza. Es un sector con una bajada muy empinada. No tiene escalones y el piso es de piedra laja muy resbaladiza. Es angosto, apenas entran dos personas. Sobre el lado derecho, donde está la mayoría hay una pared y un pasamanos. Pero sobre el izquierdo hay un precipicio sin protección. Trato de hacer un tramo sobre el lado izquierdo pero tengo que estar muy atento para no resbalar y perder el equilibrio. Me digo que en la carrera va a ser importante llegar acá rápido para evitar embotellamientos ya que va a ser casi imposible pasar a alguien.

Tengo sed y me doy cuenta de que el calor empieza a sentirse. Son las 10:30. El sábado debería estar poco más allá de la mitad de la carrera. Con suerte espero terminar 12:30, por lo que es otro tema a prestar atención: gorro y mucha hidratación.

De golpe me doy cuenta de que a pesar del cansancio y de la pesadez en las piernas, el sector que estamos haciendo es en bajada. Tiene tramos en subida, sin duda, pero la mayor parte es en bajada. Y hacia el final de la carrera vamos a tener que hacerlo en sentido inverso, es decir subiendo. Me deseo buena suerte.

Finalmente llegamos otra vez a la plaza. Tardamos más de una hora y media en hacer 3 km de muralla en bajada. El sábado lo vamos a hacer así al comienzo, pero en sentido inverso, en subida, hacia el final.

Almorzamos y otra vez al micro para ir al hotel. “Malas noticias” nos dice Lisa Wu en su Chinglish y sin cambiar la entonación positiva y la sonrisa. El “hotel” es un hostel modesto en un pueblo pequeño y acaban de cortar el agua, por lo que no solo es imposible bañarse, sino también satisfacer otras necesidades aun más elementales. Repite una y otra vez que ya están trabajando para repararlo pero conociendo la metodicidad china decido ensimismarme de su cultura y armado de paciencia oriental le digo a Dientes que se prepare para no bañarse hasta después de la carrera. Creo que me da un poco de satisfacción saber que hay alguien más desesperado que yo.

Después de que el micro se perdiera varias veces, incluyendo marchas atrás en subida por caminos ridículamente angostos, finalmente llegamos al “hotel”. Por suerte era mucho mejor de lo que había dejado entender Lisa Wu. Es un centro de entrenamiento, una especie de Cenard pagado por el partido comunista chino, así que las habitaciones son sencillas pero impecables. Agua todavía no hay por lo que no queda mucha más alternativa que dedicarse a la siesta. Al fin algo de descanso.

Cuando me despierto, milagrosamente ha vuelto el agua, por lo que es posible bañarse antes de ir a cenar (o casi merendar porque arrancamos a las 18.30). Lisa Wu nos lleva a un “restaurant” cercano donde nos inundan de platos típicos, con el fantástico estilo local de colocar todo en un centro de mesa giratorio, de modo que se va haciendo girar y cada uno se sirve lo que más le gusta.

La cena y la sobremesa sirven para conocer un poco más a los compañeros de aventura. La nuestra es una mesa hispana, con un grupo grande de mexicanos y la única excepción de las cariñosamente apodadas “Cacatúas” por Dientes: dos veinteañeras neozelandesas que ante la menor estupidez estiran el cuello y ríen estruendosamente a coro.

Regreso al hotel, un poco de elongación y más descanso porque al otro día Lisa Wu nos despertará a las 7.00 para desayunar.

El viernes es finalmente un día tranquilo. Después de desayunar más elongación, un trotecito de media hora y más elongación. No me gusta la sensación de la pisada con la venda, por lo que decido correr sin venda y con más cuidado. También decido no llevar la máquina de fotos porque ya saqué bastantes el día anterior.

Almuerzo y más descanso hasta la hora de la cena (17.30!!!). Hoy es el “pasta party” y vamos a un hotel donde supuestamente nos encontramos con la mayoría de los corredores. Rezo para que haya arroz porque mi conocida flexibilidad con la pasta me impide creer que los chinos sepan hacer algo medianamente comible. Pero para mi enorme y grata sorpresa, las penne y los spaghetti están realmente al dente y las salsas son muy livianas. Coinciden un grupo de italianos que comparten nuestra mesa, aunque se quejan de que se acabaron los tenedores. Me río al verlos tratando de enrollar los spaghetti con palitos y les digo que Marco Polo estaría orgulloso. No me responden porque están demasiado concentrados tratando de llevar algo a la boca.

4:30 llega la llamada puntual de Lisa Wu. Salto de la cama, me visto y bajo a desayunar eufórico como todos los días de carrera. Entro al comedor con un “good morning” como para levantar los ánimos y despertar a los dormidos. Siento que todos me clavan unas miradas entre sorpresa y fastidio, pero no me importa. Es un día de fiesta. El único que me responde con su clásica sonrisa bonachona es Daniel (Omar, como de costumbre, sigue en la cama, no sea cosa que vaya a llegar anteúltimo). Dientes se suma al grupo de los que me miran con algo de odio.

El acceso a la plaza y la entrega del bolso de mano es lenta, pero finalmente todo se resuelve. Unas cuantas fotos y a prepararse. No somos muchos. Largamos juntos los 500 de maratón y unos 800 de media maratón, pero separados en dos grupos, así que seremos unos 650 en cada grupo. De todos modos quiero largar por adelante para evitar los embotellamientos en la muralla. Mi plan de carrera es sencillo: hacer una media de 10’30”/km en los primeros y últimos 8 km, y 5’00”/km en los 26,2 restantes. Eso da 4h 59’ que lo considero un buen tiempo. Obviamente no sé si los 10’30” son razonables. En el Himalaya hice kilómetros de más de 18’. Y no sé si voy poder correr a 5’/km después de la trepada, aunque sinceramente acá me tengo más confianza.

¡Largamos! Salgo rápido pero no desesperado. Me pasan muchos pero la mayoría son de la media maratón y aunque quiero evitar el embotellamiento también tengo que pensar en mi carrera. El primer kilómetro es bastante llano y lo hago en 4’24”. “Esto es bueno para el promedio”, me ilusiono. La subida por la ruta la hago suelto pero a buen ritmo, siempre por debajo de 6’/km. Llega la muralla y la cosa se pone un poco más difícil. Hay escalones bajos pero anchos donde me resulta difícil tomar ritmo: si los hago de a uno siento que voy muy despacio, pero si los hago de a dos tengo que alargar mucho el paso. De golpe cambian a escalones altos pero angostos, por lo que sí o sí tengo que hacerlos de a uno para no resbalar. Trato de no quedarme, pero sé que lo más importante es no lastimarme.

Me hidrato en cada puesto, que están distribuidos más irregularmente de lo que esperaba. Trato de respetar la consigna del director de no dejar las botellas por la muralla y por no esperar el siguiente puesto de control se la doy en la mano a un chino que está por ahí y no sé si es un turista o de la organización. Alarga la mano contento para recibirla pero apenas la toma la tira al precipicio por encima de la pared. No es la mejor forma de ayudar el ambiente, pienso.

Paso el sector de la bajada empinada sin mayores problemas pero más adelante veo algunas personas decididamente subidas de peso y me pregunto como hicieron para llegar adelante mío. Después veo que son de la carrera de 5 km que largó más adelante y me tranquilizo. Logro mantenerme no muy lejos del promedio de 10’30”. Veo que tardo casi el doble por la muralla, que es bajada que por la ruta en subida. Pero lo importante acá es no torcerse un tobillo. La carrera es larga.

De todos modos, el promedio es mucho mejor que mi plan de carrera. La gran duda es cómo estarán mis piernas para correr en la parte llana y mantener el promedio de 5’00” que me propuse.

Llego otra vez a la plaza en poco más de 57 minutos, casi 27 minutos menos que lo que me había propuesto. ¡¡Una barbaridad!! Estoy eufórico, pero ahora tengo que correr regularmente por los próximos 26 km.

Las piernas se van soltando y los primeros kilómetros son casi a mi ritmo de maratón (4’37”). No me puedo quejar. Alcanzo a James, un inglés que me pregunta a qué ritmo pienso ir. “Voy a tratar de no bajar de 5’00” “, le respondo. “Muy rápido”, me dice, pero se me pega al lado. “Estoy tratando de bajar las seis horas”, me cuenta. Lo veo bien, así que le digo que a ese ritmo baja las cinco horas seguramente. Lo duda. Veo que lleva el número 459 y le digo que no supera ese tiempo: 4 horas 59 minutos.

Dejo un poco atrás a James y empiezo a sentir un ardor en la tetilla derecha. “Culpa de Dientes”, pienso para mí, porque esa mañana me preguntó si no usaba vaselina o curitas (nunca las usé). Pero no, la culpa es del número, que es muy grande y por eso está alto y el alfiler de gancho me raspa. Trato de correrme la remera pero siempre vuelve a su lugar y a rasparme. “No voy a parar a acomodar el número”, me digo. Así que saco el alfiler que me molesta y lo vuelvo a poner más arriba y a la derecha. Mejor correr con la remera chingada que sangrando.

Ahora ya salimos de la ruta principal y estamos en un pueblito. La gente nos mira con asombro, desde chicos hasta abuelos. Imposible no saludarlos. “Esto es lo más autóctono de China que voy a ver”, pienso y me lamento por no haber traído la cámara de fotos.

Mis tiempos aumentan un poco, pero siempre están por debajo de los 5’00”. A partir del km 17 se separan los de media maratón. Ahora todos los que veo son rivales directos. Además, la ruta empieza a subir un poco. Nada grave, estaba previsto y me digo que los segundos que ahorré hasta acá me deberían servir para mantener el promedio. Iluso.

Hago algunos kilómetros a 5’15” / 5’20”, un poco más lento de lo que me gustaría, pero bastante bien, pienso. Veo a James que me alcanza y me pasa. En el kilómetro 20 la ruta se vuelve más empinada. No me gusta nada, pero me consuelo pensando que es el último kilómetro, ya que en la mitad de la carrera deberíamos pegar la vuelta y disfrutar de la bajada. Más iluso.

Paso la media maratón en 2 horas y 4 minutos. Excelente, pienso. Aunque sé que la segunda mitad es más dura en la muralla y además voy a estar más cansado. Pero no me imagino lo que viene. La ruta sigue subiendo y se hace cada vez más empinada. “Tiene que empezar a bajar”, me digo, “ya hay que empezar a volver hacia la muralla”. Pero no, me esperan otros dos kilómetros de subida, mucho más dura de la que venía haciendo. “Paso a paso”, me resigno. Veo un grupo más adelante que evidentemente ha bajado el ritmo porque antes no los divisaba. Eso me da un poco de aliento. Trato de seguir sin distraerme. Mis tiempos empiezan a irse al demonio. Tomo otro Gu y me revienta el estómago. “Tengo que buscar otra cosa para la próxima carrera”, pienso. Seguramente, pero ahora tengo problemas más urgentes.

Finalmente llega un parte llana. “Ahora a correr en serio”, pienso. Pero las piernas están muy duras y no me responden. Trato de hacer un esfuerzo pero siento que avanzo muy lentamente. Por suerte empieza un tramo en bajada y eso me da el envión necesario para soltarme. Empiezo a tener mejores sensaciones. Además, veo que me estoy acercando al grupito que va adelante y eso me motiva.

Siento que tengo ganas de orinar. “imposible”, me digo, “eso me pasa por no esforzarme al máximo y dejar que mi cabeza piense estupideces.” Otro motivo para acelerar.

Lentamente voy pasando corredores, incluso a James que me saluda. Ahora estamos otra vez en una parte descampada. Paso el kilómetro 28 y alguien de la organización (¿qué otra cosa puede hacer un occidental por acá?) me dice como si nada: “Calculo que estás 26º.” ¿Vi-gé-si-mo sex-to??? ¡No lo puedo creer! Consideraba un éxito estar entre los 100 primeros y ahora estoy mucho más arriba.

Esto sin dudas me da más impulso. Me digo que tengo que dejar todo en los próximos 6 kilómetros, hasta llegar otra vez al fuerte. Ahí va a empezar la subida más dura de la muralla, pero por lo menos voy a cambiar obligatoriamente de ritmo. Trato de acelerar al máximo pero me resulta difícil bajar de 5’40”. Siento que el terreno sube pero me digo que es imposible que suba todo el tiempo, son las piernas que pesan demasiado, hay que empujarlas.

Siento sed y no encuentro puestos de hidratación. Evidentemente el calor me está golpeando. Veo una mesa con unas cuantas botellas de agua al borde de la ruta y me apuro para llegar. Agarro una y empiezo a escuchar los gritos desesperados de una china. ¡No era de la organización! ¡Me robé una botella de agua! Lamentablemente no podía parar para pagarle…

Llego al fuerte. Tardé 2 horas 17 minutos en los 26 km “llanos”, 7 minutos más de lo que decía mi plan, a un promedio de 5’16”. Todavía estoy mucho mejor que el plan original, pero vamos a ver qué pasa ahora.

La cosa se pone seria. Trato de subir la escalera trotando pero mis cuádriceps no quieren. “Está bien, caminando”, acepto “pero sin pausa”. Ojalá.

Veo otro corredor de remera naranja que está en una situación mucho peor a la mía y lo paso. Empiezo a sentir pasos atrás mío. No sé si es él u otro, no voy a darme vuelta a mirar a ver si cree que estoy preocupado (al final sabré que era otro, Benjamin, un francés). Veo una pequeño descanso (unos 10 metros) y decido correrlos para impresionarlo. Da resultado. Por el resto de la muralla siento los pasos atrás pero no se anima a intentar pasarme. Llegaría un minuto atrás mío.

La muralla es realmente dura. No logro mantener mi objetivo de no parar. “Entonces que sean paradas mínimas”, decido, “uno, dos, tres”, respito hondo y a seguir. Los cuádriceps estallan, pero no tengo alternativa. Las pocas bajadas son un sufrimiento mayor que las subidas. El único “descanso” aparece en las subidas empinadas donde hay barandas, y aprovecho para “tirarme” con los brazos.

Tardo entre 15’ y 20’ por kilómetro, pero finalmente llego a la cima. Eso me da nuevas energías. Ahora sí es todo cuesta abajo hasta la llegada, tengo que dejar todo en estos cinco kilómetros!! Empiezo a correr, rapidísimo según mis sensaciones, pero apenas por debajo de los 5’00”/km. Paso varios corredores, pero muchos son de la prueba de 10 km, no rivales directos. Uno que sí es un rival directo es Tristan, un australiano que está corriendo 52 maratones en 52 semanas. Como esta es su carrera número 21 y yo llevo el número 21 intercambiamos alguna broma, pero no hay fuerzas para más.

Finalmente veo otra vez el fuerte. Levanto el brazo derecho para que vean la pulsera que indica que estoy terminando (no sea cosa que pretendan que dé otra vuelta a la muralla!!) Cuando entro a la plaza escucho “…número 21, Roberto Fusaro de Argentina, está por terminar la maratón...” No me lo esperaba, me emociono, aliento a la gente a que grite como si hubiera hecho un gol en la final del mundial. Cruzo la meta. ¡Ya está! ¡Lo hice!

Veo el reloj que me devuelve 4 hs 25’ 12” y me muero de alegría. Alguien me dice que terminé 21º y no lo puedo creer. Ahora el cansancio cae de golpe. Pero la adrenalina me mantiene en pie. Trato de caminar, mi estómago no me permite comer nada, solo hidratarme. Publican los resultados y estoy 18º en la general, 1º en mi categoría. No lo puedo creer, no esperaba tanto ni en mis previsiones más optimistas.

Al rato llegan Omar, Daniel y un poco más atrás Dientes. Todos festejamos, todos estamos contentos, el físico no nos permite dar rienda suelta a la alegría pero se nos nota en la cara.

Comemos algo, nos duchamos y disfrutamos de los veinte minutos de masajes que ofrece la organización. Es hora de volver a Beijing, a descansar, pero pronto a pensar en la próxima…

jueves, 3 de junio de 2010

Equipamiento




El POLAR RS400sd es una herramienta perfecta para nuestros entrenamientos diarios ya que además de ofrecernos datos sobre nuestra frecuencia cardiaca gracias a sus transmisor textil incluye además un sensor de velocidad POLAR S1 que nos permite visualizar y guardar datos sobre la distancia recorrida y velocidad.

Otra ventajas es que nos proporciona información sobre el consumo de calorías, 3 líneas de información en pantalla configurables a tu gusto, control de zonas de frecuencia cardiaca y otras muchas más especialidades para la práctica del running.

Además incorpora de serie el software Polar ProTrainer 5TM para descargar datos del reloj de running al PC y realizar analísticas de entrenamientos o carreras.


Características

-Proporciona datos sobre distancia y velocidad mediante el sensor de velocidad POLAR S1 .
- Mide la frecuencia cardiaca gracia a su banda textil.
- Incorpora además información sobre el consumo de calorías.
- Su peso es de 45 gramos.






El Garmin Forerunner 405CX es el nuevo reloj GPS de Garmin que viene a mejorar el anterior modelo: el Forerunner 405. La diferencia radica es que el Forerunner 405CX dispone de pulsómetro de serie y lleva, aparte de la correa original, dos correas más pero con Velcro que son útiles para ajustarlas a las muñecas más grandes o más pequeñas. Además, viene optimizado para realizar un cálculo de calorías consumidas más exacto.

Al igual que el Forerunner 405, está enfocada a diversas actividades deportivas y muestra numerosos datos como tiempos de entrenamiento, ritmos, distancias, velocidades, cadencias, calorías, alturas, pendientes, etc. Incorporar tecnología inalámbrica ANT+Sport, que una vez realizado el entrenamiento te permite transferir de forma automática los datos al ordenador sin necesidad de ningún tipo de cable,.



Características del Garmin Forerunner 405CX

- Mide distancia y velocidad gracias al sensor GPS.
- Se pueden autoprogramar LAPS de diversas distancias.
- Mide las Kilocalorías gastadas durante el entrenamiento físico.
- Registra tus ritmos cardiacos.

Os presento un excelente reloj GPS de la marca Garmin. El GARMIN Forerunner 205 es una excelente compra sino quieres dejarte un riñón con el objetivo de obtener un reloj de running con tecnología GPS ya que su precio cuesta aproximadamente 134 euros en Pixmania.com. Por debajo de sus hermanos mayores, el Forerunner 305 y 405, es ideal como reloj de running ya que te mide distancia, paso por kilómetros, tiempo, y otros datos útiles para cualquier tipo de entrenamiento.






El Forerunner 205 de Garmin es una herramienta de entrenamiento personal concebida para los atletas profesionales y para los amateurs de la carrera y la marcha. Combina un GPS integrado en un brazalete con una ancha pantalla fácil de consultar.

Compacto, ligero e impermeable, el Forerunner 205 es el entrenador ideal, que explota los datos satélite del sistema GPS para calcular tu velocidad y la distancia, permitiéndote así concentrarte en tu carrera.

Personalizable y dotado de numerosas funciones, te permite introducir en su memoria puntos precisos (puntos de interés), y llegar a ellos con ayuda de un gráfico de navegación simple. Puedes guardar en memoria el historial de tu trayecto realizado y te permite volver por el mismo trayecto o recalcular el trayecto como más te convenga.

Por último, gracias al software Training Center, puedes obtener un análisis detallado de tu entrenamiento en tu PC.

Características

• Reloj GPS orientado a la práctica del Running
• Datos precisos sobre la velocidad, la distancia y altitud.
• AutoPause, al bajar de una determinada velocidad el registro de distancia y tiempo se detiene
• AutoLap, marcando previamente una localización el reloj cuenta cuantas veces se ha pasado por el mismo punto
• AutoScroll, permite tener hasta 3 pantallas con con 4 datos cada una que van cambiando automáticamente



Garmin Forerunner® 310XT para triatlón
Etiquetas: garmin, forerunner, tecnologia running, pulsometros, triatlon,



Si buscas un dispositivo capaz de soportar los mayores retos, ya tienes un nuevo compañero para correr, nadar y montar en bicicleta. Además de contabilizar calorías, pulsaciones y kilómetros, posee un GPS de alta sensibilidad con el que conocer siempre la localización exacta, es sumergible hasta 50 metros y está provisto de una batería que ofrece una autonomía de 20 horas.


Garmin, líder mundial en soluciones de navegación portátil, acaba de lanzar al mercado un nuevo entrenador personal dispuesto a revolucionar los entrenamientos en asfalto, mar o montaña: Forerunner® 310XT. Un innovador, atractivo y compacto GPS que los triatletas pueden llevar para sus preparaciones diarias en la muñeca, a modo de cómodo reloj, o ponerlo de manera rápida en el manillar de la bicicleta (con su soporte opcional), según los ejercicios a realizar.

Sumergible y completo
Forerunner® 310XT posee todas las características necesarias para convertirse en el objeto de deseo de todos los deportistas, profesionales o aficionados. Entre ellas, destaca un intuitivo menú gracias al que el usuario puede configurar su equipo con los datos que prefiera y visualizar hasta un total de 12 campos de información en tres pantallas principales.

De esta forma, controlará con un sólo vistazo los kilómetros, el tiempo, la distancia, la velocidad, las calorías, el ritmo cardiaco (con pulsómetro) y la cadencia (con sensor de cadencial) en cualquier lugar y momento. Y es que este exclusivo dispositivo permite entrenamientos en el interior de un gimnasio, sobre una bicicleta, e, incluso, en una piscina o lago, ya que es completamente resistente al agua a una profundidad de hasta 50 metros. Todo la anterior le convierte en el modelo perfecto para diversos deportes, al igual que el resto de la serie Forerunner®.

GPS con tecnología inalámbrica
Provisto de un excepcional GPS de gran sensibilidad que proporciona la localización exacta en todo tipo de entornos, tanto en zonas arboladas como entre edificios altos, incluye la práctica función HotFix™, que le sirve para captar la señal del satélite a mayor velocidad.

Por otra parte, su avanzada tecnología inalámbrica ANT+ Sport™ permite sincronizar y transferir todos los datos de los entrenamientos directamente al ordenador con el fin de analizarlos posteriormente, y hace posible la comunicación de forma inalámbrica con otras herramientas de medición adicionales: podómetro, instrumentos de cardio y pulsómetro.

Y a través del software Garmin Connect™ (www.connect.garmin.com), los deportistas pueden crear sus propias sesiones de entrenamiento personalizadas y compartirlas con preparadores, familiares y amigos.


En Accion

Motivacion

Alumnos