Maurren, quien se reincorporó a las competiciones a mediados del 2010, después de la inactividad por una operación de rodilla, está muy conforme con su nivel actual, tras haber ganado los meetings de San Pablo y Rio de Janeiro por el tour brasileño. "Estoy haciendo lo que debo, manteniendo la regularidad. Eso es fundamental" comentó.
Su objetivo es recuperar su sitio entre las mejores saltarinas del mundo y va en buen camino, como lo demostraron sus principales actuaciones en esta temporada que recién comienza: 6.89 en San Pablo, 6.87 en Doha, 6.80 en Rio.
Maurren es oriunda de San Carlos, en el estado de San Pablo, y cumplirá 35 años el próximo 25 de junio. La entrena Nelio Alfano Moura, el mismo coach que -en los mismos Juegos de Beijing- también llevó al panameño Irving Saladino hasta el oro olímpico... en la misma prueba, del salto en largo.
Maggi alternaba el largo con los 100 metros con vallas, especialidad en la que también ostenta el tope sudamericano desde hace una década. Incursionó, además, en triple. Pero el largo concentró toda su actividad de los últimos tiempos. Logró el título sudamericano en cinco oportunidades desde 1997 y en una de ellas -en la altitud de Bogotá, en 1999- consiguió su mejor registro personal de 7,26 metros. Una marca, además, que la ubica entre las mejores saltadoras del mundo de todos los tiempos.
En cinco oportunidades pasó la "barrera" de los 7 metros (una de ellas, los 7.04 de Beijing) le fueron suficientes para el oro olímpico. En dos oportunidades alcanzó las medallas de esa prueba en el Mundial Indoor: subcampeona del 2008, tercera en el 2003.
Y ahora viene para mantener su hegemonía sudamericana, ante el asedio de su compañera de entrenamientos y gira Keila da Silva Costa, y de la colombiana Caterine Ibarguen, aunque ésta asoma con mayores chances en triple.
"Estoy muy feliz de ayudar al equipo brasileño, vamos para mantener nuestro lugar en el atletismo sudamericano", afirmó.
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